jueves, 13 de septiembre de 2007

La Sonrisa del Ekeko




Con la conquista española aparece el comercio y con él, las nociones de abundancia y riqueza, ajenas a la cultura colectivista del incario y sus opuestos inseparables de carencia y necesidad. Es en este contexto que nace el Ekeko, dios aymara encargado de hacer diferente la nueva vida obligada del indígena.

Hoy a comienzos del siglo veintiuno en el Perú del banco de oro, la tierra prometida nunca cumplida, soñar no cuesta nada. Tal parece que es lo único que nos queda, soñar o morir. Y como país sincrético, andino, migrante y de fiesta, parece obvio buscar respuestas y soluciones en el Ekeko. Y el Perú sueña sincretismo, religión pagana y TV color.

La figura del Ekeko es un pretexto para explorar temas hasta ahora no resueltos en nuestra vida como nación. Los desaparecidos de la violencia política, la fuga de peruanos al extranjero, el patriotismo vacío, las desigualdades sociales, son algunos ejemplos.

La muestra plantea problemas, esboza soluciones, se cuelga del artificio de la tradición mágico religiosa de nuestro país para presentar un discurso crítico. En La sonrisa del Ekeko, éste pierde sus elementos tradicionales y por ratos, su pose peculiar, conserva sus rasgos típicos, sigue siendo regordete pero se transfigura. La alacita, miniatura que promete el sueño verdadero, cambia, se reinventa la imagen del dios de la abundancia para explorar, al fin de cuentas, nuestra experiencia y futuro como nación.
El Ekeko de los que no están
El Ekeko del Sueño Americano

El Ekeko Atlas para cuando los sueños pesan demasiado

Sueño un país que no es mio

El sueño eterno del que nunca se fue

2 comentarios:

solso dijo...

Me ha gustado mucho tu trabajo, es muy interesante, he llegado por casualidad, por estar buscando imagenes de un ekeko en la red y me ha alegrado el día, en hora buena.
saludos.

Unknown dijo...

Excelente!